Jessy y su madrastra Lisa Ann están fuera de casa viendo universidades, pero cuando su cuarto de hotel les ofrece una sola cama, no tienen otra opción que compartirla. Cuando él piensa que ella se ha quedado dormida, Jessy intenta masturbarse silenciosamente antes de dormir, ¡pero Lisa se despierta con el mismo pensamiento! Ella le da un vistazo a su gran verga y decide que quiere un poco de ella, acariciándola despacio hasta ponerla bien dura. Jessy se come ese coño de MILF hasta tenerlo listo para follar, ¡luego Lisa sube y monta esa polla hasta que revienta una descarga de leche en su cara y grandes tetas!