Mariska y Rico forman una pareja unida. Pero su ajetreada vida profesional prevaleció sobre el fuego y la pasión de sus jóvenes años de matrimonio. Mientras van a cenar a casa de un amigo, un simple descuido romperá sus hábitos. Mariska no se puso bragas. Esta situación dio lugar al deseo de Rico de satisfacer nuevas fantasías exhibicionistas y libertinas. Para Mariska, es la llegada de una deseable vecina, Rose Valrie, que le revelará sus ganas de seguir a su marido en nuevas aventuras dedicadas al placer …